«La inocencia y fe crean magia»
¿Qué puede pedir una niña de seis años? Juguetes, dulces, películas, aparatos de moda, colores, cuadernos para iluminar…
Valeria es una niña muy especial, como todo niño de su edad le encantan los juguetes, vestidos, dibujar, estar en su mundo de arcoíris como ella le llama, pero no es ajena a lo que pasa afuera de su casa.
A pesar de que pueden ser sucesos fuertes algo que llama la atención es no le causa tristeza, al contrario aprendió a compartir lo que tiene, por ejemplo: muñecas, osos, juegos de mesa, carritos, pelotas, ropa…
Un día vio a su mamá hacer limpieza, «oye mami, veo que siempre haces limpieza, metes en cajas algunas cosas y luego las llevas a diversos lugares… Yo también quiero hacer lo mismo en mi recámara aparte lo que ya no uso y no es porque no me guste, pero creo alguien más puede darle mejor uso».
Su mami después de escuchar aquellas lindas palabras empezó a llorar de felicidad y orgullo por la pequeña. La acompaño para ver lo que saco del clóset, cajones y cajas de juguetes, «mi amor, gracias ahora traigo cajas para que guardes todo lo que apartaste y me acompañes a dejarlo».
Para su sorpresa Vale se adelanto porque llego con una caja enorme, «estoy lista para meter todo y dividirlo para que no este revuelto, ¿lo hago?». Su mami movió la cabeza indicando que sí, ¿se pueden imaginar la emoción de una niña? No paraba de sonreír, estaba entonando diversas canciones, reía e incluso explicó a sus juguetes, ropa y cuadernos ahora iban a estar con otras personas que necesitan su compañía.
Intento acomodar todas sus cosas, pero el cansancio ganó su papi cuando llegó de trabajar se enteró de todo. «Nuestra hija siempre sorprende, pero hoy tuvo el detalle de sacar las cosas que ya no usa, porque alguien más puede aprovecharlas». Cuando fue a verla, se dio cuenta que no pudo más y cayó rendida, con una sonrisa muy especial, ayudo a cambiarla. Vale abrió sus ojos, abrazo fuerte a su papi y le preguntó si había traído más cajas.
«Si mi amor, mañana terminamos con lo que queda pendiente por ahora ve a descansar, ¡estoy muy orgulloso de mi princesa», le dio un beso en la frente, tapo y fue abrazar a su esposa…