Ángel/Palabras de ángel

Agradecer ese renacimiento

Ángel/Palabras de ángel

Ángel/Palabras de ángel

Hoy termino con este tema de ser agradecido y mal agradecido, importante y si algo muy recurrente que se toque en diferentes plataformas… Continuaré con el final de la historia…

 

Se cumplió el plazo para ese encuentro en la cafetería con aquella señora, la cita a las 12 del día… Realizó diversas actividades antes de ir a ese, donde quiere contar cada detalle de su cambio.

 

En cuanto llego, una señorita lo llevo a una mesa, donde una carta estaba recargada en el florero. No sabía qué estaba pasando pero en vez de angustiarse, sintió tranquilidad una que hace mucho o nunca había experimentado.

 

Al sentarse, le trajeron un platillo especial, así como una bebida, después de un suspiro tomo el sobre, abrio la carta y se dispuso a leerla.

 

“Querida/Querido

 

Te preguntarás dónde estoy, qué ocurrió, si estoy bien, por qué no llegue… No te preocupes todos los cuestionamientos, tienen su respuesta…

 

Nunca me he ido de ti, he visto en estas semanas tu evolución, ponerme una cara y poder tocarte sin duda es una de las mejores experiencias, te conozco incluso desde antes que nacieras, sé perfecto cuando comenzó tu evolución, así como tu cambio, pero también volver a ser tú.

 

La esencia no cambia y sigue en ti, sabía que ese ser que disfruta la vida, así como sonríe y agradece con solo mirar a la gente sigue presente… Te contaré algo, tal vez no lo recuerdes, pero como te dije he estado contigo siempre…

 

Cuando tenías 15 años, estabas en un equipo deportivo, llego alguien nuevo, alguien aparentemente diferente, los demás lo miraron raro, pero cuando te acercaste le diste la bienvenida y en seguida lo integraste, tú no sabías pero él venía de un lugar nada frecuente, de un orfanato, iba a ser su único día en la alberca y lo hiciste sentir en familia, como nunca… Tiempo después al día de hoy, sigue vivo y siempre recuerda ese momento como su renacer.

 

Tal vez en algunos aspectos no te ha ido del todo bien, pero tienes amor, salud, trabajo, amigos, familia, pero lo más importante te tienes y eso es algo que vas valorando otra vez y más agradeciendo.

 

Confesaré algo, soy tu ángel, por eso te digo que siempre he estado contigo y así seguiré… Me da mucho gusto ver que regresaste y créeme este es solo el inicio de una evolución extraordinaria, no dejes que nadie te diga que no eres especial o que no podrás, porque puedes con todo y más.

 

Permítete sentir, fluir, expresarte… Y cuando más solo/sola te sientas siempre estoy a tu lado cubriéndote con mis alas.

 

Con cariño y bendiciones

Tú ángel guardián”

Cuando termino de leer sus ojos se llenaron de lágrimas, volteó al frente en esa silla y solo le dijo gracias por nunca dejarme…

 

A veces la vida pone a prueba de qué estamos hechos, justo en ese instante es cuando la fe y nuestra capacidad de ser agradecidos es cuando surgen o no… Agradece cada momento sea como sea, todo tiene un porque y por más complicado que sea el escenario, no estás solo y siempre hay alguien que confía en ti, aparte de ti mismo/misma.

 

 

Tener una cita, contigo mismo/Las aventuras de Karen Hepper

Tener una cita, contigo mismo

Tener una cita, contigo mismo/Las aventuras de Karen Hepper

Tener una cita, contigo mismo/Las aventuras de Karen Hepper

«A veces ir solo a lugares, donde normalmente se va acompañado da miedo» 

El fin de semana con amigos, retomamos una platica de hace algunos años, aproximadamente cinco, ¡wooow, qué rápido se va el tiempo!, sobre atreverte a ir a lugares solos.

En aquél tiempo lanzamos el reto de ir solos a un restaurante, cine, concierto, de viaje y quedarte un día solo en casa sin prender nada.

«Los resultados fueron mejor de lo que esperaba, vencer temores de ir solos»

Confieso en aquellos años, cuando hizo la propuesta un amigo, mi cara fue de «ay ajá, estás loco», pero después de algunas semanas, si mal no recuerdo meses, así fue mi experiencia.

Un día de la nada tome el que era mi carro en ese entonces, no tenía perro, así que me fui a la aventura de irme a Valle de Bravo sola, una amiga me regaló un fin de semana entero, todo pagado en un spa, hice mi maleta y olvidé al mundo entero.

Solo prendí el celular (móvil) para estar en contacto con mi familia, decirles lo básico, que estoy bien. Cuando salí a turistear, mucha gente se me quedaba viendo, tal vez sorprendidos de que estaba sola, pero siendo franca pude disfrutar de un sinfín de momentos.

«Muchas veces una cita con uno mismo, es necesaria y está perfecto»

Cuando fui a un restaurante, recuerdo fue en La Condesa, entré a «El Péndulo», uno de mis lugares favoritos aparte de la comida, por la cantidad de libros que vende y la decoración, ¡ufffffff, me encanta!.

Era la hora de desayuno y aunque ya había ido sola, a «Starbucks» o algún otro tipo de lugar donde puedes trabajar, no es lo mismo ir sola, sin nada, es decir, sin laptop que te acompañe. Pues así fui al restaurante antes mencionado iba mi misma, conmigo misma.

Me quede durante tres horas, a pesar de sentir las miradas y algunos meseros me preguntaron cinco veces, ¿espera a alguien?, responder que evidentemente no, parecía que ellos se sentían tristes por mí y la verdad es que estuve muy a gusto.

«Escuchar solo tus pensamientos, aquella voz de la que a veces huimos pero siempre encuentra la forma de comunicarse con uno mismo»

Lo acepto antes quedarme sola en casa, significaba tener prendida la radio, lap o televisión, hacer mil cosas… Ahora después de algunas etapas vividas y superadas.

Quedarme sola significa si a veces quedarme dormida, pero muchas otras hablar conmigo misma, no sé si algunos sepan pero si practico el arte de meditar y justo es cuando más aprovecho.

Juro que estar en silencio, aparte de escucharte, pones atención a ciertos detalles que antes ignorabas, después de un rato por supuesto me pongo a ver películas, que es son mi fascinación o leer.

Enfrentarme a mi misma, fue la más valiente y mejor decisión que pude tomar, desde hace mucho tiempo.

«Sin importar la hora, revisar la cartelera y decidir ir al cine»

Así fue como me decidí ir la primera vez sola al cine, fui a ver alguna película seguramente infantil o rosa… No recuerdo el título exactamente por más que hice memoria no llego.

Si es toda una experiencia llegar a la taquilla y pedir un boleto, se te quedan viendo como bicho raro, jajajajaja, situación que me dio risa, después de ir a la taquilla de dulces y pedir casual palomitas y un refresco o alguna otra chuchería (dulce, antojo).

Entrar, sentarte en medio de la sala, ya sea arriba o en otro lugar de preferencia es toda una aventura, porque si hay gente sientes las miradas, haz de cuenta estás haciendo un delito, cuando es algo normal y natural, pero muchas veces por el miedo al que dirán (creo), no se hace.

Aún tengo pendiente ir a un concierto sola, si he visto, pero me refiero al Azteca, Foro Sol, Auditorio o algún foro… Lo que si puedo asegurar es que las antes mencionadas las he repetido millones de veces y aunque ahora tengo un hermoso acompañándome, quedarnos jugando todo el día es lo mejor.

¿Te atreves a hacerlo o ya lo hiciste?