La escritura y los ángeles

El mundo de los ángeles como puedes darte cuenta me tiene completamente enamorada, incluso puedo decir con mucho orgullo ayuda a que la inspiración fluya, porque a veces créanme cuesta.

La escritura es una herramienta y medio muy importante, ¿por qué?, porque la uso como forma de expresión, confieso cuando era pequeña encontré un canal inmenso de posibilidades, sanación, conexión, amor, gratitud, entre otros.

Por supuesto de niña tuve diversos diarios donde le escribí a la Luna, no sé cuándo empezó esa relación con ella, pero durante muchos años fue quien escuchó cada uno de mis sentimientos y pensamientos. Ahora que veo todo más claro sigo enamorada de la Luna, curiosamente así se llama mi ángel de guarda.

Los ángeles tienen el poder y don de tocar mi alma, a veces digo por creencias falsas no soy buena con las palabras, soy mejor con la escritura y siendo franca ambas están relacionadas, ¿por qué?, porque nacen del alma, pasan por el corazón y terminan haciendo magia en las manos ya sea en una libreta, cuaderno, Word, Blog, diario, journal.

Sí, todo muy lindo y maravilloso peeero, ¿qué tienen en común la escritura y los ángeles? Los ángeles nos invitan a sentir y expresar, aún me cuesta trabajo decir mi verdadero sentir, incluso con personas que les tengo mucha confianza. Al inicio eran platican que quedaban en el aire y por lo mismo un hueco en medio como si no fuera suficiente a pesar de llorar, enojar, fluir con mis sentimientos.

A los nueve mi mamá compró mi primer diario, aún recuerdo tenía un candado en forma de corazón, cuando lo abrí sentí mis ojos se hicieron más grandes, me senté y comencé a escribir. ¿Siempre es así la relación? Por supuesto que no, tuve mis momentos donde dejé abandonado ese cuadernito y no escribí nada por miedo a que alguien lo leyera, por pena y principalmente me aburría escribir acerca de mí.

Pasan los años y con ellos la relación amor/odio con la escritura, cuando me fui a un viaje a Toronto que me regaló mi papá por mis dulces 18 escribí todos los días sobre mis aventuras y un día (de esos raros) porque casi nunca tenía tiempo a solas me fui a la Biblioteca que nadie visitaba, lleve mi cuaderno, pluma y comencé a escribir sobre mi sentir.

Después de esa etapa tuve mi momento de separación infinita y creí sería definitiva, hasta que llegó el 2004 y 2005 el viaje de intercambio a España, ¡sorpresa, sorpresa!, nuevamente escribí y lo primero fueron unas cartas a mamá, papá y hermano.

Y así estuve entre regresando y dejando, hasta el 2015 cuando esta hermosura nació, Una Mirada, con la finalidad de compartir algo bueno ya sean pensamientos, experiencias y a partir del 2018 mi proceso de sanación, aún me falta hacerlo más seguido fuera del Blog, sé pronto surgirá porque mi alma pide lo haga y yo haré caso.

En conclusión por eso digo están relacionados porque los ángeles invitan a conectar, la escritura también y llega ese punto donde los tres se unen y surge la magia.

Entre quedarse y salir

Renacer/proZesa

Alguna vez alguien le dijo, “en ti está conseguir o no, tú decides”… En ese instante no entendió el mensaje, no era el mejor momento de su vida, porque en su percepción nada iba bien, todo estaba pésimo.

 

Conforme fue creciendo y escuchando algunas pláticas se dio cuenta de algunas cosas o mejor dicho sucesos, no precisamente fuera de sí, en sí mismo… ¿En qué momento se perdió, en qué momento dejo de ser humano para convertirse en una copia de robot? Vivir en automático fue una constante, tanto que no se dio cuenta de ello.

 

Un día, aparentemente equis, se desconectó del mundo era momento de recordar quién es y lo qué quiere… “No sé en qué momento perdí el rumbo, pero lo que sí, no volverá a suceder… Tal vez necesite ayuda, pero tengo algo claro no quiero seguir viviendo como si nada importará, porque todo es importante y más recuperarme”.

 

Abrió un cuaderno, justo ahí se dio cuenta, de los años que llevaba sin tocarlo, porque no tenía ni la mitad ocupada… Cuando antes los llenaba, cuando encontró una hoja en blanco lo dividió en cuatro del lado izquierdo en la parte de arriba colocó: ¿Quién soy?, del lado derecho, ¿Quién quiero ser? En la parte de abajo del lado izquierdo, ¿quién fui?; del lado derecho, ¿por qué me olvide de mí?

 

Se levantó y sirvió una copa de vino, sabía que este trabajo interno no sería fácil, pero sí que tendría buenos resultados, pensó, “tengo que encontrar ese momento exacto, cuando empecé a creer que no merezco lo que pido. Si, tal vez en algún momento caiga nuevamente pero estoy listo para volver a ser yo, para renacer y no parar”.

 

Cuando viajas a tu interior, a veces puede dar mucho miedo, pero es mejor ver aquello que te atormenta directo y de frente, que seguir bloqueando aquella idea de que sí existen, pero no pasa nada, cuando sucede todo e incluso sin querer estás metido en un pozo que aparentemente no tiene salida, porque así lo decidiste.

 

“Viví tanto tiempo sumergido en ese mar de confusión, de auto castigarme que perdí de vista lo importante… No me di la oportunidad de aceptar y de creer que soy como todo ser humano, tengo derecho a equivocarme, ese mismo para arreglar situaciones y volver a confiar en mí”. Por supuesto en ese encuentro y diálogo las emociones fluyeron, como las palabras.

 

Al terminar de llenar su cuadro se dio cuenta que la sinceridad está en cada letra, dio justo en el clavo y sabe muy bien lo que tiene que hacer. Bien dicen que después de la tormenta, siempre llega la calma, aparece la claridad y todo va teniendo sentido. Si estás pasando por un proceso de reconocerte, renacer de regresar en ti y para ti… No pierdas de vista el objetivo y sana.

 

El autoboicot es parte de la vida, pero también el aceptar que mereces lo bueno que te ocurra…

 

 

Cuestionando al destino pero más a ella

Cuestionamientos/Internet

Llega un momento en la vida donde el análisis hacia ti mismo, parece llega de golpe, incluso como ese invitado sorpresa que muchas veces es agradable recibir y otras tantas incomodo pero conforme lo vas conociendo le tomas cariño e incluso agradeces este.

Una noche se sentó en el balcón, observó la luna. sin pensarlo tomó un cuaderno y empezó a escribir. Pensó que tal vez esas líneas no tenían sentido hasta que tomó un respiro y leyó con mucha atención lo que su mano, pluma y corazón dictaron.

«Hoy estoy mirando la luna, la veo tan lejos y cerca. Como esos sentimientos que a veces llegan de pronto y otras tantas provocados, aunque siendo honesta entran porque los invité e incluso puse alfombra roja».

Después de leer ese párrafo, no pudo evitar seguir leyendo. Incluso volvió a mirar la luna y algunas estrellas que se veían.

«¿Qué es esto que siento?, ¿Porqué lo estoy sintiendo?, ¿Será que hay algo malo en mí?» . Cuando terminó de leer esa línea, se detuvo, nuevamente tomó el cuaderno y fue respondiendo cada una de las preguntas.

«¿Qué es esto que siento? Seguramente son cambios que va pidiendo mi cuerpo, mente y alma. No sé como pudiera explicarlo, pero alguna vez leí que cuando ocurre es porque algo en ti va evolucionando, bien dicen que los seres vivos vamos cambiando, aunque nuestra esencia sea la misma, muchas veces los objetivos pueden ser diferentes pero a la vez igual. ¿Me expliqué? No lo sé pero no es que quiera otra cosa, sigo con lo mismo pero también algo más».

Cuando leyó su primera respuesta, la sonrisa apareció pero también las lágrimas. Aquellas que había detenido por algunos años de su vida, pero justo iba liberando más y más, prosiguió con su misión.

«¿Porqué lo estoy sintiendo? En la pregunta pasada, tal vez contesté de una u otra forma dicho cuestionamiento, pero detallaré un poco más al respecto. Muchas veces me miró frente al espejo en diversas ocasiones evité auto enfrentarme, porque bien dicen por ahí es más fácil encarar a a quienes te rodean, que a ti mismo. Este sentir no es algo nuevo, llevó meses sino es que años con el, obviamente quiero más porque sé de lo que soy capaz de dar y ser. Me gustan los retos, sin caer en la obsesión porque luego ahí algo empieza a manejarse mal, pero también me gusta seguir aprendiendo de todo lo que ofrece el mundo. Últimamente percibo más cosas de lo que me gustaría, pero por algo lo estoy sintiendo y así como muchas veces guío a mi ser, también dejó que tome las riendas que me lleva a rumbos desconocidos donde me está gusta conocer, otros no. Insisto es parte de la evolución que voy teniendo».

Después de dar otro suspiro y leer lo que escribió se dio cuenta que sus alas (esas que tiene cada ser humano) iban expandiéndose más y más, de hecho el polvo se estaba yendo y algo que describió como magia empezó a sentir.

«¿Será que hay algo malo en mí? Dentro de nosotros todos tenemos un yin y yang esa dualidad que me hace única y especial, así como todos los seres humanos, sólo que en mi caso trato de conocer ambas. Sé que no soy mala porque nunca le desearía el mal a alguien, al contrario me alegró de los triunfos de mis seres queridos e incluso de quienes no son tan allegados. Así como cada persona lucha por conseguir lo mejor, también yo. Alguna vez, mucho tiempo tuve sentimientos de rencor hacia mi, pero hoy esa es una historia superada, conforme vas creciendo te vas dando cuenta de que sí y no, muchas veces gracias a la ayuda que recibes, no me desviaré del tema continuo.

Insisto esa dualidad aprendí a canalizarla, la maldad sí todos la tenemos, se refleja muchas veces en ese enojo, cuando explotamos y sin aparentemente pensar ni sentir decimos lo primero que se nos viene a la mente y corazón creyendo que ese algo nos domina y no es ese algo lo que nos domina, somos nosotros y nuestro volcán. Muchas veces nos dejamos dominar por ese lado, porque creemos que siendo así obtendremos lo que queremos y no es así, bien dice el dicho ‘el que se enoja pierde’, uno pierde aparte de seres queridos, a si mismo en esa pelea absurda.

Por ello desde hace tiempo tomé una decisión que es muchas veces criticada. ¿Cuál? Las personas que nos gusta sonreír, lo hacemos no porque no queramos la gente vea nuestro verdadero ser. Lo hacemos porque muchas veces a ciertas situaciones es mejor enfrentarlas de frente y con la mejor actitud, no digo que todas porque hay muchas que nos marcan de diferente forma, así como reaccionamos de diferentes modos. Muchas veces lo que tenemos que hacer es efectivamente pulir esos detalles (cualidades) que nos ayudan a ser mejores personas, algunas ocasiones vienen de nosotros mismo, otras tantas de alguien más pero con esto no quiero que se mal entienda te conviertas en otra persona, simplemente que vayas sumando».

Cuando terminó de escribir las respuestas a sus preguntas, cerró su cuaderno. No pudo evitar sentir libertad, así como bienestar consigo misma, esa sensación que es valida en cada uno de los seres vivos. Ese también amor que desde hace tiempo siente y hoy más que nunca.