Voz de tu alma/Refugio del alma

La voz del alma

Parece que fue ayer, pero en realidad no fue así, a la edad de entre 9 y 10 años escuché por primera vez el concepto, voz del alma, obviamente me entró por un oído y salió por el otro, es decir, no le di importancia y tampoco investigué de ello.

«Cuando escuches una voz es tu alma queriendo guiarte»

Cuando caí en depresión (esta semana hablaré de ello) por un tema familiar, tanto que pedí confort, ahora a mis 39 años puedo jurar pedí con tanta fe y bastante desesperación que el resultado fue soñar con mi animal de poder, un caballo divino y mi ángel de la guarda.

¿Por qué cuento esa bonita anécdota? Porque desde ahí sin saber comencé una platica y conexión profunda con mi alma tal vez algunas personas dirán, «es obvio, porque es parte de ti», puede ser que tengan razón pero si eso le dices a alguien que sufre una depresión es probable tenga una reacción parecida a la mía que fue no darle importancia.

Conforme pasaron los años seguí soñando con mi ángel y mi animal de poder (no sabía era mi animal de poder, creí era un compañero de mi ángel). A los 15 años empecé a escuchar voces, incluso de algunas personas que conozco como mi mamá, papá, hermano, amigas, entre otros.

No sé si les ha pasado que de repente están en su recámara y en otro lado alguno de sus familiares y escuchan claramente su nombre, cuando bajan o se acercan a ver qué se les ofrece, ¡sorpresa, sorpresa!, nunca te llamaron

Para no hacer el cuento largo, conforme fui creciendo y asistí a diversas terapias para empezar a sanar vivencias así como sentimientos, empecé a involucrarme en el mundo metafísico y espiritual. Soy una persona extremadamente curiosa y me encanta investigar sobre aquello que atrapa mi curiosidad.

Mi mamá curiosamente comenzó en el mundo de yoga (antes de ponerse tan de «moda» como ahora) para mí ese ejercicio provocaba todo menos interés, ahí ella empezó hablar de temas como meditación, estar en calma y yo toda intensa y constante movimiento por supuesto era de «qué flojera y dónde está la adrenalina».

En el 2000 (el famoso cambio de siglo) cada día más personas se sumaron a hablar sobre estar en equilibrio, balance, meditar, alinear, ángeles, hadas, duendes, entre otros. Cabe mencionar sigo creyendo en la tierra de los duendes, hadas e infinidad de seres increíbles y fue cuando comencé a leer sobre las habilidades psíquicas (prometo tocar este tema), ahí encontré gran parte de las respuestas pero en mi mente seguía la idea de que ya me habían perdido y mi locura era extrema.

En este último «tramo» de sanación, puedo decir no es invento, no te estas volviendo loc@, no es tu imaginación, no necesitas ir al psiquiátrico, entre otras ideas que nos formamos en la mente por miedo a decir lo que experimentas todos los días.

Confieso gracias a Dios y a mis amados seres celestiales que me dieron este brillante don, que todos tenemos, esa voz de tu alma también es la llamada intuición que no es exclusiva de mujeres conozco a hombres que lo desarrollan de forma majestuosa.

¿Qué debo hacer para escuchar? No querer callarla ese es uno de los principales pasos y el que cuesta más por miedo, así como empezar a hacer las paces con el silencio (tiene infinidad de respuestas) e incluso con ruido de la nada van guiándote son como los apuntadores (los que usan actores en las telenovelas, películas y algunas obras de teatro) y puedo decir aunque se lea en todos lados meditar, regalarte esos cinco minutos de ti para ti.

Cree en ti/Streetmit

La magia de creer… en ti

¿Qué sucede cuando crees algo diferente a lo establecido?

¿Suceder, suceder? Muchas reacciones en desacuerdo principalmente de familiares, amigos, conocidos esto sucede generalmente porque no entienden o no conocen y esta bien porque cada persona tiene derecho a reaccionar de la forma que desee, así como de elegir la vida que quieren.

¿Qué sucedió conmigo?

Uffff, tuve muchas peleas, desgaste, enojo, mal entendidos, explicaciones a mil por hora, ¿por qué? Porque siempre fui una persona que paró sus planes con tal de, por querer cumplir lo establecido y no salirme de lo acostumbrado.

Cuando tenía 15 años recuerdo perfecto hice una lista sobre metas cumplidas a los treinta, en ella encontré estaría casada, con dos hijos, dos perros y viviendo al sur de la Ciudad de México. Por supuesto al cumplir 27 y ver nada de eso estaba con palomita de lo logré, invadió mi ser la frustración, enojo, pesimismo, comparación, entre otros.

Cuando llegué al tercer piso no me dio ninguna crisis, pero entre los 32 a los 37 años experimenté diversas etapas y emociones, ¿qué lo provocó? El compararme con mis conocidos porque veía iban cumpliendo metas y sueños. En diversas ocasiones pensé, algo estoy haciendo mal, sin saber que fue lo contrario, algo estuve haciendo bien.

Entre los 35 y 37 años se metió la idea de si o si tenía que tener novio no importaba quien, ni como fuera, el punto era estar (disque estar) con alguien. Aprendí la lección y valoro inmensamente porque efectivamente la urgencia no siempre es buena consejera, a veces, provoca pierdas tu valor.

Hace algunos años alguien comentó, «¿qué te hace pensar y creer tu vida va por mal rumbo? Tal vez el enfoque no esta en el lado correcto, tal vez estás escuchando a más personas de las que no debes. Te preguntaste con todo el amor y empatía lo que deseas».

A finales del 2017 sabía quería un cambio de trabajo, mentalidad, vida empecé a aceptar mis sueños, mi verdadera forma de ser porque efectivamente no esta mal querer algo diferente a lo que marca la costumbre familiar, social, amistosa, etc.

En 2018 comencé el cambio donde experimenté todo tipo de emociones entre ellas dolor, coraje, valentía, paz, amor… empecé a tomar decisiones claves una de ellas dejar de decir sí a todo el mundo para dejarme en último lugar, cambiar de trabajo, comenzar a buscar los recursos y fuentes para aprender sobre lo que quiero escritura, ángeles, sanaciones, etc.

En 2019 todo se alineó porque parecía las herramientas llegaron de la nada, pero hoy entiendo tuvo que ver la fe, así como confianza en mi. Por supuesto algunas gratuitas, otras tantas pagué sigo en ello es algo gratificante invertir en ti, en tus sueños.

¿Mi familia cree en lo mismo que una servidora? No, para nada de hecho se sorprenden de todo lo que hago y pago, al inicio me dijeron, «no entiendo, pero lo que importa es seas feliz», aunque también hubo enojo porque dejé de posponer para estar con ellos y comencé a respetar mis tiempos, mis cursos, mi planeación.

Hoy me encanta aceptar en voz alta, con la simple mirada, con una sonrisa que me encanta la magia, creo en la conexión de los elementos, así como en el lenguaje de los animales y seres celestiales, creo en las hadas, duendes, Santa Claus, Los Reyes Magos, Conejo de Pascua, etc… Así como en Dios, la Virgen, ángeles, Arcángeles en el poder de saber pedir, conectar, manifestar, decretar.

Mucho tiene que ver el esfuerzo y dedicación que puse (pongo), por supuesto que sí, pero también en que cuando crees nadie puede detenerte, creo en la magia de rodearme de personas maravillosas y más importante CREO EN MÍ.

Así que te invito a que creas en ti, en tus sueños, en tu filosofía, en lo que quieras total existirá quien se una, quien decida ya no formar parte de tu vida, tal vez inicies el camino solo pero algo si te puedo asegurar siempre llegan aliados, el primero lo ves todos los días cuando te arreglas frente al espejo.

La magia de creer/Ser Padres

La magia de creer

En un día como hoy empiezo a recordar, ¿en qué parte del guión viene incluido dejar de creer en seres maravillosos?

Me refiero a hadas, duendes, Reyes Magos, Santa Claus, El Conejo de Pascua, entre otros. El año pasado escribí diversas veces en Twitter y blog ser adulto no significa dejar morir a tu niño interno, dejar de creer en la magia que si tiene la vida.

¿Quieres saber algo? En ninguna parte del guión viene que ser adulto esta peleado con creer en seres extraordinarios empezando por ti. En algún momento leí diversos artículos, donde indican cuando dejas morir a tu niño dejas de lado lo antes mencionado, así como, la capacidad de sorprenderte la vas perdiendo poco a poco.

Cumplir años es parte del proceso de crecer, pero siendo francos, ¿qué pasaría si ese proceso lo haces dejando de sentirte mal cada año? Creo nada, al contrario la vida sería mucho más fácil, aún con los inconvenientes que a todo ser humano se le presenta.

Cuando acudes a tu ser adulto para consejos es muy bueno, pero muchas veces ese lado inocente, práctico y relajado de ser niño es mejor, más cuando creemos el mundo se viene encima y no es así.

¿En qué todavía crees?