Profuturo, es tiempo de creer en el futuro

Tiempo de creer

Hace poco ví por televisión (si aún soy de ese grupo) el comercial de Profuturo. A continuación comparto.

El lema es el siguiente, es tiempo de creer en el futuro, en verdad me pareció hermoso.

En el comercial puedes ver el nacimiento de diferentes bebés, incluso cuentan una breve historia de cada uno y mencionan, «son los bebés que acaban de llegar y son geniales, porque para haber nacido en un presente tan incierto, ¡vaya que son especiales! Son el futuro.

Porque si a pesar de todo la nueva vida no se detiene, nuestro futuro tampoco…» Confieso se me enchinó la piel e incluso los ojos se llenaron de lágrimas por el mensaje colmado de esperanza, armonía, amor, dicha, felicidad, entusiasmo.

¿Sabes algo? Tú también eres parte de este presente y futuro maravilloso siempre y cuando decidas vivirlo así, hoy tú puedes hacer la diferencia aunque te llamen loco, irreverente, tonto, entre otras… Hoy eres valiente y especial por estar aquí, a lo mejor eres el aparentemente raro que decidió vivir de un modo diferente esta pausa ya sea emprendiendo, haciendo viajes a tu interior, animando a tu familia y seres queridos, tomando terapia, limpiando todos los rincones de tú casa y entorno, invitando a los vecinos a unirse para enviar buena vibra, entre otros.

Tanto los bebés que están naciendo, como cada uno de los seres que habitan este Planeta son seres valientes, por no rendirse y continuar en esta aventura llamada vida.

Más que una nueva normalidad, ¡doy la bienvenida a la nueva realidad, a este renacer!

Sanar tu alma/Tu Mente Brillante

Date permiso de sanar

Este fin de semana recordé algo que me decían mucho, «cuando vives en rencor, odio, envidia… La persona que se destruye por dentro eres tú, nadie más».

Y esto sucedió porque me di cuenta del avance que tengo en mi proceso de sanación, muchas veces llegué a pensar e incluso sentir no llegaría el día, ¡sorpresa, hoy es una realidad, mi realidad!

Todo comenzó cuando era muy pequeña por circunstancias familiares de las cuales sin que nadie me lo pidiera quise cargar, tanto que cree una realidad alterna, es decir, empecé a mentir porque quería tener esa vida perfecta (que siendo honesta tuve).

Pasaron muchos años para empezar a darme cuenta de lo qué estuve creando de mí para mí, por ende para algunas personas que estuvieron en mi vida (algunas siguen)… No recuerdo la edad que tenía cuando fui a mi primer taller del perdón, pero lo que nunca voy a olvidar es que ahí entendí cada persona tiene el derecho de decidir, en su momento papá y mamá justo hicieron ello, porque su vida como pareja no resultó en aquél entonces, así que en ese aspecto esa carga la había quitado.

Después seguí aún con la mala costumbre de mentir, a tal grado de ser mitómana. ¿Qué me llevó a ser así? La necesidad de encajar con los demás… No culpo a nadie, todo consciente o inconsciente (más la primera) fue por decisión propia.

¿Hice daño? Por supuesto a mi y por ende a muchas personas, en ese proceso mi punto de culpa, caerme mal, envidia, celos, compararme, entre otros sentimientos todos lo que se te ocurran ya eran parte de mí… Justo en esa época llegaron varias personas para decirme la frase que puse al inicio de este post obviamente conforme llegan los años, aunque sea complicado verte de frente al espejo empecé a darme cuenta de más y más.

La pelea interna entre el lobo bueno y el lobo malo por ponerle un título fue en verdad cansado, aunque de repente dejaba a mi verdadero ser salir, sin querer lo escondía, ¿los motivos?, miedo a ser rechazada, pero lo irónico fue siendo como era alejé a muchas personas.

En fin para no hacer el texto muy largo desde el 2015 esa lucha interna cada día era menos intensa aunque aún mi lado mitómana salía… A finales del 2017, 2018, 2019 y parte de lo que va del año con ayuda de distintas terapias psicolgía, ángeles, meditación, barras, constelaciones, entre muchas otras empecé el proceso de perdón de mí para mí y por ende hacia las personas que dañe.

En algún punto del proceso en el cual sigo no porque no me sienta preparada sino porque hoy más que nunca creo las terapias son parte fundamental en la vida me llegó el siguiente mensaje, «tus ángeles, Dios y seres te hemos perdonado, sólo faltas tú«. La sensación fue enorme tanto que en las meditaciones y terapias recibía (recibo) ene mil cantidad de mensajes, todos hermosos en verdad como dicen sin juicio, sin culpa y si con mucho mucho amor, paz, bondad.

¿A algunas personas busqué para pedir perdón? Lo que puedo decir sin dar más detalles es con cada una tuve un proceso muy lindo de mí para ellos, de ellos para mí y de mí para mí.

Este fin de semana me di cuenta con una reacción que tuve por algo que sucedió reaccioné de forma tranquila, pedí una señal al Arcángel Miguel, me dio el mensajes en mis sueños confieso fue muy claro como es su personalidad y no puedo quitar la sonrisa.

Tal vez muchos digan ene mil cantidad de juicios, pero creanme tomar la decisión de querer sanar no es tan fácil como se lee o escucha, tienes que estar preparado a hacer el viaje más importante, el cual es a tu alma.

Enfrentar todos los demonios que por decisión quisiste formarán parte de tú vida esa uno de los procesos más fuertes, porque justo es como dicen desnudas tu ser, olvidas todas las etiquetas y empiezas a reconocer la esencia (tu alma) poco a poco vas quitando todas las telarañas, piedras, obstáculos, barreras que le pusiste.

Hoy tengo claro el perdón nace de tu alma y este invade tu ser para que vivas en paz pero más eligiendo tu esencia para mostrarla al mundo y principalmente a ti.

¡Gracias por leer!

Sentimientos/Salud

Entre islas y dualidades

 

Sentimientos/Salud

Sentimientos/Salud

En algún lugar del mundo, desconocido por muchos, hubo una extraña reunión entre el miedo, costumbre, rencor, odio, pesimismo, tristeza, enojo… Ya se podrán imaginar el ambiente, en ese lugar había colores pardos y oscuros parecía que no había vida, que era “tierra de nadie”.

 

De la nada un día la tristeza comentó, ¿por qué debemos de tener cierto papel, por qué no hay más tonalidades, por qué siempre estamos enojados e incluso cansados? Al inicio nadie le hizo caso, pero la tristeza seguía su trayecto, llegó a una cima ni ella se dio cuenta cómo pero cuando estuvo arriba en ese instante alzo la mirada, observo el horizonte se dio cuenta que las tonalidades se convertían en algo diferente y grito, ¿¡acaso soooooooomos los apestados, qué hicimos para estar aquí?!

 

Se sentó y llegaron a ese momento la costumbre, el rencor, el odio y el pesimismo se veían entre sí, hasta que el odio le preguntó, ¿oye tristeza, por qué andas haciendo todas esas preguntas? Tristeza después de un suspiro alzo la mirada, con lágrimas en los ojos, ¿acaso ninguno se pregunta, qué hay cruzando esa raya, donde todo se ve gris? Hoy puedo darme cuenta que hay más y quiero invitar a la gente a que venga o nosotros ir a descubrir, no puede ser que durante años solo esto seamos, ¿acaso no hay contraparte o dualidad?

 

El odio analizando, no dijo nada, pero la costumbre comentó, “creo a veces nos compramos tanto un papel, que es difícil soltarlo, incluso puedo apostar si llegará alguien nuevo nuestra reacción sería de desconcierto en vez de tener la osadía de descubrir más… Tristeza, si vas me uno a la aventura”

 

Tristeza de lo que se pudo ver puso una sonrisa, odio y rencor, solo escuchaban… Después de algunos minutos ambos aceptaron ir a la aventura e incluso preguntaron, “¿le diremos a miedo?” La costumbre contestó, “estuve buscándolo pero nunca apareció”. Sin duda alguna subieron a un bote, conforme avanzaban veían que la tonalidad en el mar e incluso en el cielo, así como alrededor cambiaba, ese gris intenso, donde el frío solo se hacía presente dejó de sentirse y el clima cambio a cálido, fue la primera vez que sintieron en su cuerpo es brisa fresca… Todos asombrados empezaron a llorar y reír.

 

De la nada llegaron a un pequeño pueblo, muy pintoresco, al bajarse se dieron cuenta el ambiente era completamente distinto a lo que ellos viven a diario… Conforme caminaron se encontraron a seis curiosos personajes aventura, perdón, amor, optimismo, felicidad y gratitud… Esta última se acercó a darles la bienvenida, “¡bienvenidos!, ¿de dónde nos visitan?”. No querían decir nada porque no sabían cómo explicar su hogar, hasta que el pesimismo explicó, “vivimos en un lugar muy apartado, donde todo es gris, aquí a diferencia de nuestro hogar hay mucho color y eso nos gusta mucho”.

 

Los nuevos personajes se veían entre sí y el amor confesó, “estamos muy apenados, nosotros tampoco sabíamos que su hogar existía, creo también tenemos que investigar un poco más y no solo quedarnos estancados”. De la nada todos se dieron cuenta que tenían mucho por aprender, incluso gratitud mencionó, “a veces no nos damos cuenta de lo afortunados que somos, hasta que llega alguien y nos lo dice”, siguió el perdón, “aparte de eso también vivimos curiosamente en la costumbre de creer que esa idea es la mejor, pero qué tal si atreves a liberar tu mente, sales de aquella zona y vives… Justo como ustedes lo están haciendo”.

 

Empezaron a convivir entre todos, pero se dieron cuenta que faltan dos personajes, felicidad se detuvo y preguntó, “¿alguien ha visto a valentía?”… Llegó el silencio y odio comentó, “más cosas curiosas a ustedes se les pierde valentía y a nosotros miedo”… Aventura empezó a dar algunos pasos, analizando un poco la situación y confesó, “con su presencia estoy experimentando nuevas sensaciones, pero no me siento mal, siento que me hago mejor”.

 

Curiosamente enojo expresó lo mismo y así cada uno, continuaron con sus actividades conociéndose se hizo de noche y ya en casa de amor, de la nada llegaron juntos miedo y valentía, todos se quedaron asombrados, no sabían qué sucedía.

 

Miedo contrario a su costumbre tomo la palabra, “¡hola amigos! Supongo deben estar sorprendidos de vernos juntos, la relación que tengo con valentía es de muchos años atrás, ambos sabemos que existen más mundos, crucé esa línea hace varios años y cuando me enfrente con valentía, nos dimos cuenta que juntos somos más fuertes, ¿se acuerdan cómo era? Iba por la vida con la cabeza hacia abajo, frustrado en muchos aspectos de mi vida, valentía me dio ese plus que necesitaba y ustedes me están brindando más”.

 

Al inicio ninguno entendía a qué punto querían llegar, todo era confuso y sin aparente relación, fue ahí cuando valentía explicó, “nosotros somos sentimientos que gente más lejos de nuestro hogar convive a diario, cuando estamos apartados el uno del otro los extremos se encuentran y justo ahí es cuando a esa gente que mencionó se le viene un maremoto de emociones, todo lo viven a máxima potencia, no tiene mucha coherencia y efectivamente no pueden tener un punto de comparación, porque incluso se quedan estancados en algo que ellos llaman zona de confort”.

 

Todos atentos escucharon la plática y de la nada mucho de lo que se preguntaron horas antes ya tenía sentido… Miedo explicó, “nosotros comprendimos que necesitamos el uno del otro para sacar lo mejor, efectivamente los humanos que son quienes nos sienten, a veces viven en extremo, cuando comprendemos y aceptan que esa dualidad vive en ellos, las manejan mejor… Que llega un momento que todo lo sienten al máximo sí, ¿el verdadero enemigo? Es a veces que no saben dominar sus arranques”.

 

El amor después de quedarse pensando, concluyó, “exacto, para vivir, superar, disfrutar, sufrir, etc… Se necesita de todo, al final los seres humanos elegirán cuál les beneficia más, pero creo que ningún sentimiento en extremo es bueno”. La valentía sonrío y respondió, “nada en extremo es bueno amor, solamente genera más caos y es cuando nosotros nos sentimos cansados e incluso estamos mal y nuestro hogar se oscurece más de la cuenta, o en su caso la sombra aparece”.

 

Todo lo que sucede en nuestras vidas, tiene superación, tiene su enseñanza, tiene su disfrute y una lista interminable de tener… Aquí la clave es hacer las paces con uno mismo y así todo será un poco más claro y llevadero, no digo que los momentos “negativos” no los sentirás pero no todo el tiempo se hará una historia de terror y nostalgia constante.