«Cada cabeza es un mundo, así como cada corazón»/Facebook
No sé desde cuando mi cabeza y corazón empiezan a crear ciertos refranes o mejor dicho frases, ¿qué tan buenos o no sean?, desde hace mucho ese punto dejo de ser relevante y se convirtió en una afirmación que en lo personal me ha ayudado mucho a entender pero más respetar a cada ser que tengo en mi vida o se cruza en ella.
Se trata de: «Cada cabeza es un mundo, así como cada corazón», efectivamente si eso en verdad nos pusiéramos a pensar y sentir antes de decir cualquier cosa sea verdad o mentira como seres humanos nos evitaríamos un sinfín de mal entendidos.
Y lo digo porque me he dado cuenta que a veces no se trata de que te pongas en los zapatos de la otra persona, pero sí que aunque no estés de acuerdo respetar su forma de ser.
Afortunadamente existen personas que si lo hacen, son aquellas que te darán su opinión que nunca sentirás como juicio, si como una palabra de aliento e incluso acción que te impulsará a salir adelante y sacar tu sentir, pero después de ello dirás «ok todo tranquilo y seguiré mi camino».
También existe el lado B, ese que te pueden dar su opinión pero siempre pensando en ellos, olvidándose aunque te digan lo contrario de tu sentir, hasta que de pronto se encuentran viviendo una situación parecida, pero que aprovechan para ser el centro de atención y de todos modos echarle la culpa a todo el mundo, decir que todo está pésimo, desear que el día, mes o año termine; en fin armar un circo de tres pistas impresionante.
Ese tipo de personas tal vez te quieran a su modo, uno que algunas veces siendo sincera no es el adecuado pero del cual por «x» o «y» razón es el que acostumbran.
Creo a veces cuando uno vive determinada situación, efectivamente no siempre entenderás por lo que está pasando esa persona pero si respetaras y esa será tu forma de apoyar e incluso ayudar porque lo que menos necesita esa persona es que alguien más le traiga más conflictos a su cabeza y corazón de los que ya está viviendo y sintiendo.
A lo largo de mi vida siendo franca estuve también en este lado B, cuando veía que alguien estaba mal pero ahhhh no hacía todo lo posible para ser el centro de atención y lo peor «voltear la tortilla», es decir hacer sentir mal a la persona que según quería, afortunadamente abrí los ojos, me di cuenta que lo que estaba haciendo no estaba bien y después de hablar con las personas que lastime cambie al 100 mi forma de ser al respecto.
Y entendí que que efectivamente tal vez a ese tipo de personas muchas veces les permitimos tanto porque nos cegamos por el cariño que les tenemos, algo justificable y no porque cuando quieres también se tiene la tarea de su darle ánimos, pero incluidos de un mucho de realismo y hablarles claro.
¿Mi consejo? No traten de ser siempre el centro de atención de las personas que quieren, ellos a su modo estarán siempre con ustedes, créanme que si los siguen presionando lo único que van a conseguir tarde que temprano es que salgan por la puerta sin importar que sea minúscula… Respeten la forma de ser y sentir de cada persona y si se encuentran con extremistas aunque los quieran mucho si no les hace bien, aléjense.
Cuesta pero afortunadamente no es algo imposible y su paz vale mucho más.