La espiritualidad y yo

¿Qué sucede cuando decides hacer las paces con tu lado espiritual?, ¿cómo vivo a diario ese lado?

En el 2000 comencé a interesarme en el tema de ángeles, ley de atracción y meditación aunque siempre encontré la forma de dejar todo a medias y no dar seguimiento, ni importancia.

Durante diez años así fue leí, investigué, pero todo siguió en el aire, comencé a explorar más temas durante el 2010, aún abandoné pero cada vez menos. En 2015 fue cuando me involucré al 90% y finales del 2017 al 100%.

¿Qué creía de la espiritualidad? Casi, casi convertirme en alguien santo que no sintiera enojo y siempre estuviera ahí para animar a los demás. En pocas palabras ponerme en último lugar para siempre estar para los demás, no es reclamo, todo lo contrario porque ahora es diferente.

¿Qué es para mí la espiritualidad? Sin meterme en temas de religión es vivir en un estado de equilibrio y desequilibrio, ¿cómo es eso?, estar alineada y muchas veces desalineada a veces creemos cuando decides vivir así no tienes derecho a sentir. A nivel personal me costó trabajo dejar ese estilo de vida donde creí siempre tenía que estar perfecta, bien, positiva y no tenía que decir lo que siento.

En este estilo de vida entendí y vivo aceptando mi lado vulnerable, no siempre tengo que ser la mujer perfecta, tengo derecho a enojarme, expresar lo que me y no gusta, meditar, tener ánimo, tener días donde quiero hacer todo y otros donde la pila no da para nada, llorar, reír, amar, aceptar cuando alguien no me cae bien, respetar, sanar mis heridas, entre muchas otras.

Si soy una persona que medito, río, enojo, estoy en paz, lloro de felicidad, lloro por estar triste o molesta, soy sarcástica, bromeo, en si me doy permiso de sentir y algo que aprendí así como abracé fue todo empieza por mi, ahora si puedo decir vivo, siento y creo en ello.

También me comunico con Dios, la Virgen, mis ángeles, Arcángeles, Tótems, hadas, duendes, hace tiempo hice las paces conmigo y por ende con cada uno.

Conceptos de espiritualidad vas a encontrar miles, ¿cuál es el correcto?, no tengo ni la menor idea pero creo firmemente es estar en paz contigo y por ende con los demás.

Hacer que suceda, no sólo es una frase

Hace 10 años escuché por primera vez la frase, muchas veces hay que hacer que suceda, siendo franca buscando contagiar sólo repetía sin sentir, ni conocer el significado… El cual es muy sencillo, pero cuando no tienes rumbo resulta compleja.

Curiosamente después de ese momento creo sin querer, queriendo empecé a hacerlo, no al cien por muchos boicots, bloqueos y falta de confianza pero analicé cada paso y logré (junto con otra persona) posicionar un medio de comunicación, conocer a muchas personas públicas que soñé muchas veces, entre otros aspectos.

En el momento que volví al Mundo Godín, es decir, trabajo formal, sueldo quincenal, nuevos retos experimenté diversas sensaciones entre ellas caer en zona de confort cuando pierdes confianza en ti misma, porque no salieron las cosas como esperabas, llega un momento aunque agradezcas donde te conformas con lo que tienes, afortunadamente a la par tuve oportunidades grandiosas donde aprendí y acepté seguir preparándome en todos aspectos e incluso llegó mi pequeño, gran ángel peludo (Jack) quien es clave en esta parte en mi vida.

A finales del 2017 hice los propósitos de Año Nuevo prometí, voy a conseguir nuevo trabajo, voy a tocar diferentes puertas y subiré cada día nuevos escalones. Algunas personas repitieron lo siguiente, muchas veces el Universo te pone en escenarios incómodos, con la finalidad de forzar a hacer ese cambio.

Juro por lo que más quiero es 100% real, no fue la primera vez que viví ello, en diversas ocasiones estuve en ese punto, pero muchas veces no hice caso hasta que estuve al límite. Obviamente salir de la empresa donde aprendí y estuve tres años al inicio fue liberador pero cuando llegó el día sentí nostalgia, lloré de agradecimiento y nunca se me va olvidar los buenos deseos junto con buena vibra que envió el jefe del área donde estuve.

Después de eso mi carrera estuvo en el limbo, más adelante conseguí algo a 5 minutos de mi casa pero no era lo que esperaba, después estaba entre quedarme o irme a Mérida cuando de pronto llegó mi actual trabajo donde cambió mi vida en todos aspectos, ¡en verdad me puso al límite!, no lo digo como reclamo si como una de las mejores experiencias en mi vida.

Comencé a poner atención en mis actitudes, forma de ser, pensamientos, sensaciones… fue un despertar donde tuve ayuda de muchas personas dos claves (ellas saben quienes son o espero) y por supuesto mi enano (Jack), donde en platicas sin querer hace sentido cada una de las palabras y experiencia. En ese momento acepté no querer seguir así, aunque costó porque a veces la costumbre jala y seduce, al final no quise hacer ese cambio que pidió muchas veces mi alma, el primer paso fue complicado, afortunadamente el resto muy fácil.

Se fueron personas a quienes eternamente agradeceré todo lo que viví con cada una, comencé a subir más en el trabajo, llegaron personas, regresaron personas, quité mi propia máscara, me atreví a dar más pasos, me enfoqué en lo más importante, mi vida sin sentir culpa… Para una cosa, sólo una aceptó sí necesité más confianza, misma que ya tengo, ahora es retomar, dar orden y seguir.

Así que efectivamente después de este breve resumen, al fin entiendo, aplico y llevo tatuado (no literal) hacer que suceda. Muchas veces las oportunidades tocan la puerta, otras uno debe tocar la puerta de esas oportunidades para cumplir tus sueños, ¿da miedo?, no diría miedo, incluso sin querer pánico escénico, pero cuando tachas esa lista de objetivos gana todas las satisfacciones que sientes de ir avanzando gracias a la preparación y principalmente tomarte en serio.

«Cada cabeza es un mundo, así como cada corazón»

«Cada cabeza es un mundo, así como cada corazón»/Facebook

No sé desde cuando mi cabeza y corazón empiezan a crear ciertos refranes o mejor dicho frases, ¿qué tan buenos o no sean?, desde hace mucho ese punto dejo de ser relevante y se convirtió en una afirmación que en lo personal me ha ayudado mucho a entender pero más respetar a cada ser que tengo en mi vida o se cruza en ella.

Se trata de: «Cada cabeza es un mundo, así como cada corazón», efectivamente si eso en verdad nos pusiéramos a pensar y sentir antes de decir cualquier cosa sea verdad o mentira como seres humanos nos evitaríamos un sinfín de mal entendidos.

Y lo digo porque me he dado cuenta que a veces no se trata de que te pongas en los zapatos de la otra persona, pero sí que aunque no estés de acuerdo respetar su forma de ser.

Afortunadamente existen personas que si lo hacen, son aquellas que te darán su opinión que nunca sentirás como juicio, si como una palabra de aliento e incluso acción que te impulsará a salir adelante y sacar tu sentir, pero después de ello dirás «ok todo tranquilo y seguiré mi camino».

También existe el lado B, ese que te pueden dar su opinión pero siempre pensando en ellos, olvidándose aunque te digan lo contrario de tu sentir, hasta que de pronto se encuentran viviendo una situación parecida, pero que aprovechan para ser el centro de atención y de todos modos echarle la culpa a todo el mundo, decir que todo está pésimo, desear que el día, mes o año termine; en fin armar un circo de tres pistas impresionante.

Ese tipo de personas tal vez te quieran a su modo, uno que algunas veces siendo sincera no es el adecuado pero del cual por «x» o «y» razón es el que acostumbran.

Creo a veces cuando uno vive determinada situación, efectivamente no siempre entenderás por lo que está pasando esa persona pero si respetaras y esa será tu forma de apoyar e incluso ayudar porque lo que menos necesita esa persona es que alguien más le traiga más conflictos a su cabeza y corazón de los que ya está viviendo y sintiendo.

A lo largo de mi vida siendo franca estuve también en este lado B, cuando veía que alguien estaba mal pero ahhhh no hacía todo lo posible para ser el centro de atención y lo peor «voltear la tortilla», es decir hacer sentir mal a la persona que según quería, afortunadamente abrí los ojos, me di cuenta que lo que estaba haciendo no estaba bien y después de hablar con las personas que lastime cambie al 100 mi forma de ser al respecto.

Y entendí que que efectivamente tal vez a ese tipo de personas muchas veces les permitimos tanto porque nos cegamos por el cariño que les tenemos, algo justificable y no porque cuando quieres también se tiene la tarea de su darle ánimos, pero incluidos de un mucho de realismo y hablarles claro.

¿Mi consejo? No traten de ser siempre el centro de atención de las personas que quieren, ellos a su modo estarán siempre con ustedes, créanme que si los siguen presionando lo único que van a conseguir tarde que temprano es que salgan por la puerta sin importar que sea minúscula… Respeten la forma de ser y sentir de cada persona y si se encuentran con extremistas aunque los quieran mucho si no les hace bien, aléjense.

Cuesta pero afortunadamente no es algo imposible y su paz vale mucho más.

Feliz contigo mismo…

Empiezo este blog con una historia real o ficticia, eso cada quién lo decidirá, esperando los inspire, ayude, aclare… esos pensamientos que a veces llegan de repente como tornado…

Todo depende de la actitud/Facebook

 

Tiempo atrás conocí a una persona que me dijo, -“las personas no siempre pueden estar de buen humor o sonriendo”-. Después de que su comentario, le respondí, -“si sonrío diario es porqué así disfruto más los días, incluso los problemas”-.

Pasaron algunas semanas y tomé una decisión que no fue buena para mi, cambié mi forma de ser para darle gusto a los demás y empecé a ser de un modo que efectivamente me molestaba, por ejemplo, a externar mi enojo pero de otra forma, no como venía haciéndolo que era pasivo y sin afectar mi entorno y menos a mi.

Hoy en día no sé que sea de aquella persona, que en su momento para ser sincera aportó millones de cosas para mi vida, debo decir que es un ser humano increíble y espero lo haya visto, pero mucho más que en su vida tenga justo lo que anhelaba.

¿De mi forma de ser? Volví a ser la misma persona positiva, que se da permiso de caerse pero no de encariñarse con la piedra o el piso, que a pesar de tener muchos, pocos o regulares problemas veo el lado positivo, sin enfocarme en ellos y con mis acciones irlos solucionando.

No me gusta victimizarme y aprendí o mejor dicho confirmé algo que apliqué durante años. En la vida nunca vas hacer feliz a todos, pero si tú lo eres contigo mismo con eso basta y sobra, ojo no estoy diciendo que no se necesite de alguien más, pero sí que el reconocimiento más grande lo recibas y aceptes de ti.

Recuerden que la actitud atrae miles de momentos y acciones positivas o negativas, así que uno por eso tiene la fortuna de decidir. Al final “nadie somos moneditas de oro, pero si diamantes que pueden brillar en todo momento”.

 

Saludos… Luna.