El día de mañana (30 de abril) celebramos en México el Día del Niño hermosa fecha donde recordamos la magia de ser niños.
Sin importar la edad que tengas se vale seguir siendo niña/niño riendo a carcajadas, comiendo tú dulce favorita, embarrándote los pantalones o vestido, ¡total la lavadora o mamá se encargarán!; soñando despierto, platicando con aquellos amigos imaginarios, creyendo siempre creyendo.
Parece han pasado millones de años de aquel superhéroe o princesa que creía en él o ella, ¿por qué al crecer entierras al mejor consejero? La magia de los niños radica en no tener malicia, no tener miedos, no tener juicios, no saber de culpas, tampoco de inseguridades, entre otras características que vamos adquiriendo conforme crecemos.
Mantener vivo a tu niño/niña interior no es tan complicado como a veces crees por todos los que dirán que inundan la mente… La vida no sólo es trabajo, problemas, tomar todo en serio, etc… También se trata de recuperar la capacidad de sorprenderte puedes hacerlo con un atardecer, con un espectáculo, algo que esperabas… Tener tiempo o hacerte el tiempo de hacer lo que te gusta desde jugar, comer ese helado sin culpas, ir a la tienda por unas papitas y refresco… Soñar, todo lo que hoy ves en la vida comenzó justo así como un sueño, entonces por conclusión puedo decir ningún sueño es imposible… Una mentira que compras al crecer es que es demasiado tarde, cuando tienes vida, salud, recursos (ya sea pagando o gratuitos) para lograr lo que quieres.
La lista es inmensa pero en verdad no tiene nada de malo emocionarte olvida el que dirán, muchas veces llenas la mente de suposiciones y no es por ahí… En verdad cuando vives la vida con la sabiduría de un niño y un adulto disfrutas más todo.
«Vivir, esa será mi mejor aventura»… Peter Pan